Se conoce como “Glu Jet” y es un nuevo sistema de encolado inteligente para los cantos de las ventanas. Se diferencia del resto en que se puede elegir el programa que requiera cada tipo de estructura pulsando sólo un botón o de forma completamente automática mediante la lectura de un código de barras.
Además, es una encoladora que se puede emplear tanto en el trabajo industrial como en el manual porque incluye todas las ventajas de la tecnología híbrida gracias a la nueva técnica de película delgada que ha desarrollado la empresa alemana Holz-Her.
Igualmente, se trata de un sistema completamente versátil porque trabaja con todos los materiales, desde los cantos de madera maciza hasta los de alto brillo, pasando por los plásticos, la chapa, el aluminio, la melamina o la resina, entre otros.
También es capaz de adaptarse de forma automática a todos los grosores de canto convencionales gracias a que dispone de una división de tobera completamente optimizada. El mecanismo permite que, mediante las boquillas palpantes, sea posible compensar las tolerancias de grosor que presenten los diferentes paneles.
Destaca el hecho de que incorpora tres circuitos de resistencias completamente independientes. Por una parte se encuentra la resistencia circular que calienta la parte delantera del cartucho, lo que hace que éste se ensanche y cierre herméticamente el intervalo de fusión. Por otro lado está la resistencia principal, que eleva a la temperatura de trabajo y en menos de un minuto la cola termofusible, mientras que, durante tres minutos, la resistencia de las boquillas va calentando a la temperatura deseada la boquilla de acero.
Cuando se desea encolar, el prensor presiona el granulado o el cartucho contra el sistema de caldeo. Entonces, y para que pueda manipularse, la cola caliente se eleva en el vástago de dosificación, que se abre y se cierra para extraer la cantidad exacta de cola mediante presión.
De la misma forma, cuando el cartucho llega a una determinada posición al ser presionado contra el sistema de caldeo, un sensor emite la señal de recargar al mando. Si se está encolando una pieza, la carga se detiene hasta que dicha pieza haya terminado de pegarse. Acto seguido, el prensor retrocede para que caiga del depósito de reserva de cartuchos uno nuevo en la cámara de combustión y vuelva a presionarse.